martes, 14 de febrero de 2012

Una calle tipica de la zubia

CALLE PASTRANA EN LA ZUBIA _Calle Pastrana en La Zubia. Calle ubicada en la antigua Villa de La Zubia, de poca distancia y que da paso a dos calles principales del municipio, la calle Real (ahora Miguel Hernández) y el Barrio Alto (ahora García Lorca). Calle en la actualidad, principalmente peatonal debido a sus rincones y recovecos, originados seguramente por la disposición de "las hazas" y huertas de la vega zubiense, buscando el fácil riego del cercano barranco de Corvales. En ella aún se pueden disfrutar de la tipología de casas centenarias, restauradas por sus propietarios que en la actualidad las habitan, dándole un encanto especial entre la nueva construcción y la rehabilitación. Desde siempre ha sido una calle mítica y peculiar de la villa, conocidísima por los habitantes oriundos del pueblo, no siendo así para la gran cantidad de nuevos residentes que alberga estos momentos La Zubia, posiblemente por no ser transitaba por vehículos. En los últimos 30 años, han convivido variados y diversos negocios por su actividad, desde tiendas de comestibles, un pequeño taller de confección o el acceso a una importante granja avícola, a su vez, también ha sido una calle habitada por personalidades del municipio, familia Piñar, algún que otro pintor, el electricista, el médico, el practicante o el maestro del pueblo. Hace poco fue pavimentada con adoquines y adornada con maceteros de hierro fundido, dándole un aspecto de sosiego y tranquilidad, e incluso gracias a alguna nueva construcción, cuenta también con un pilar de agua, tan añorado en los días calurosos de verano. También ha servido en algunas ocasiones, para realizar en época festiva cristiana, alguna parada del vía crucis, y el Corpus Cristi volcándose sus vecinos en contribuir a su mayor embellecimiento con aperos antiguos y símbolos religiosos. A recordar con añoranza, dos situaciones o momentos singulares de esta típica calle de pueblo, una era el olor a leña y pan recién hecho, al atardecer y amanecer de cualquier día del año originado por el centenario horno de pan, el de “Ana”; y otro que aún se vive casi a diario, y no es otro que el sonido de tacones, corridas de última hora y cascurreo de las zubienses en su caminar hacia la iglesia para asistir a “misa” ya que por esta callejuela se recorta entre dos calles principales del municipio. Sin duda una típica y tranquila calle de pueblo que ha sabido convivir en armonía entre sus vecinos y las diversas construcciones que la configuran